La pasión de Mariano Fortuny por el mundo musulmán, desarrollada a partir de los tres viajes a Marruecos, alimentó su particular sueño oriental que refirió magistralmente en sus pinturas.
Las obras inspiradas en el norte de África, pero realizadas en su estudio de Roma, presentaban un mundo exótico que fascinó al público y a la crítica de esos años. El pintor seleccionaba libremente los aspectos de la realidad recogidos en sus apuntes para construir con su imaginario un Marruecos, lejano, arcaico y misterioso. El éxito de sus obras le convirtió en uno de los principales pintores orientalistas del ámbito internacional. Sus composiciones tuvieron una gran influencia en la percepción del mundo islámico de muchos artistas y contribuyeron a la creación de unos clichés que se repitieron hasta la saciedad en la pintura de este género:
Conferencia: El imaginario orientalista en la pintura de Fortuny. (Minuts del 5'-11')
“El café de las golondrinas”, 1868.
Acuarela sobre papel: 49,4 x 39,5 cm, colección particular.
“El café de las golondrinas”, 1868.
Acuarela sobre papel: 49,4 x 39,5 cm, colección particular.
Mariano Fortuny: "La vicaría", 1870.
Estilo: Realismo.
Técnica: Óleo sobre tabla.
Temática: Costumbrista.
Dimensiones: 60 x 94 cm.
Museo Nacional de Arte de Cataluña, Barcelona
...............................................
...............................................
Fortuny reflejó en sus obras el estilo del modernismo y su espíritu ecléctico. Colaboró en los vestuarios y escenografías del teatro de la Scala de Milán, para obras como Tristán e Isolda, La valquiria o La vida breve.
Actual Museo Fortuny en Venecia:
Mariano Fortuny y Madrazo, hijo de familia de artistas, nacido en Granada en 1871, educado en París, desde los dieciocho años, residió en Venecia—hasta su muerte en 1949 (78 años).
Su gran fama le viene dada por su genial aportación al mundo del diseño y la moda textil. Creador de las túnicas ‘Delphos’ que—con resonancias de la cultura griega—lo que realmente le inspiró fue la pintura inglesa prerrafaelita. En diseño textil, innovó en la técnica del estampado. Su técnica sigue vigente, y se sigue estampando con sus máquinas en la Fábrica Fortuny de la Giudecca, una de las islas de Venecia.
Foto. Estudios para su Cúpula Fortuny
También era un apasionado de la música (de Wagner, preferentemente), del teatro y la ópera. Por esa razón, decidió embarcarse en proyectos escenográficos, labor que revolucionó. Inventó la llamada Cúpula Fortuny en 1904. Un sistema de iluminación indirecta que permitía efectos lumínicos impensables antes. Un sistema portentoso que le compró la empresa AEG y del que derivaron muchas de las evoluciones en los montajes escénicos posteriores.
La actriz Lillian Gish, s. 1910
Algodón textil impreso, principios Siglo XX
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada